ERRORES COMUNES QUE COMETES EN TU CUIDADO FACIAL

¿Sientes tu piel maltratada y descuidada a pesar de que cuidas tu piel? Hoy te traemos los errores más frecuentes al momento del cuidado facial para que identifiques los que estás cometiendo y puedas corregirlo, la piel que tanto has querido está a tu alcance, quédate con nosotros y consíguela.

  • Falta de constancia: Cuidar la piel es una inversión que requiere perseverancia y cuyos resultados se hacen visibles únicamente con el paso del tiempo y poco a poco por lo que la constancia es fundamental. Según tu necesidad puedes realizar dos rutinas faciales, una al despertarse y otra antes de dormir.
  • El orden de la rutina facial: En una rutina facial  el orden que debes seguir es: limpiar, tonificar, aplicar contorno de ojos, sérum e hidratante. Si vas a salir a la calle, el último paso sería el de aplicar protección solar.
  • No hidratar la piel: Es un error habitual creer que una piel grasa o mixta no necesita hidratarse o, incluso, que al hidratarla se genera más cantidad de grasa. Todos los tipos de piel necesitan hidratación para ello la alimentación y los tratamientos faciales son fundamentales (elige una crema hidratante específica para tu tipo de piel).
  • Aplicar mal los productos: Utilizar mucha cantidad o frotar la piel no es sinónimo de una mejor o mayor absorción de los cosméticos. De hecho, usar más cantidad de la aconsejada puede obstruir los poros y originar acné cosmético; manipular la piel de forma brusca puede irritarla.
  • Elegir un producto no adecuado para tu piel: Ni todas las pieles son iguales, ni tienen las mismas necesidades en las diferentes fases de la vida por lo que si no conoces tu piel, acude a un dermatólogo para que te ayude a identificar el tipo de piel que tienes y cómo debes cuidarla para mantenerla siempre radiante.
  • Mal uso de los exfoliantes: Exfoliar la piel te ayudará a mejorar la absorción de los cosméticos y mantener los poros limpios. Elige el exfoliante más adecuado y aplícalo en función de tu tipo de piel: si tienes la piel sensible, realiza una exfoliación cada 15 días; si es normal, una vez por semana; si es grasa, entre una y 2 cada 7 días. Conocer las necesidades de tu piel  es fundamental por lo que te recomendamos visitar a tu dermatólogo de confianza.
  • No utilizar protección solar: Siempre que salimos de casa exponemos la piel a los rayos UV, por lo que se debe utilizar fotoprotección durante todo el año, incluso en los días más nublados.
  • Olvidarse del cuello y escote: Son dos zonas que se deben cuidar a la par que el rostro, ya que pueden sufrir arrugas y flacidez además de manchas solares.
  • No prestar atención a los ingredientes de los exfoliantes: Algunos productos en el mercado, para verse más llamativos han utilizado ingredientes que a simple vista nos parecen inofensivos pero que pueden traer consecuencias para nuestra piel, es el caso de la azúcar que son cristales con ángulos muy afilados que pueden dañar y lastimar la piel teniendo un efecto muy distinto al esperado, pues, estamos motivando un envejecimiento prematuro de nuestra piel al maltratarla y micro lastimarla.
  • Tener una mala asesoría: todos hemos tenido amistades que nos recomiendan uno u otro tipo de mascarillas o exfoliantes, pero se debe tener en cuenta que no todos tenemos las mismas características de nuestra piel, por ejemplo: utilizar la clara de huevo será bueno para un tipo de personas, con un tipo de piel en específico, pero para otras personas podría llegar a provocar acné cosmético empeorando así el problema, por lo que es fundamental visitar a tu dermatólogo de confianza.

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