En nuestra juventud todos hemos vivido los temibles ¨granitos¨, ¨barros¨ o las famosas ¨espinillas¨ pero, qué pasa si con el avanzar del tiempo estas no desaparecen y, al contrario, lo que antes era solo unos cuantos ¨granitos¨ (como se los conocen coloquialmente) ahora es un problema de acné, ¿Cómo puede afectar a las personas que lo padece?
El acné puede traer varios problemas e inconvenientes a la persona que lo padece, sin importar la edad que tenga, pues la piel es una de las primeras cosas en la que se fija la gente al momento de conocernos (en especial las personas que se rigen por las apariencias), es común escuchar que la piel es nuestra carta de presentación.
Quienes presentan acné pueden tener sentimientos negativos frente a él y frente a los demás, desarrollando muy frecuentemente una perdida de autoestima y desembocando en un sentimiento de inferioridad, del mismo modo, se a comprobado que quien sufre de acné tiene mayores posibilidades de sufrir depresión, ansiedad y fobias provocando un enorme impacto psicológico pues muchas veces las personas con acné evitan el contacto visual con otras personas, tienen sentimientos de inseguridad, timidez, vergüenza, llegando a apartarse de familiares y amigos.
El nivel estresor de una persona con problemas de acné puede ser tan grande que los obligue a esconderse detrás de gorros, pañuelos, bufandas, cabello largo o a abusar del uso de maquillaje hasta en las noches debido a que tienen vergüenza de que su pareja o familiares vean el verdadero estado en el que se encuentra su piel, dicho esto, es importante buscar ayuda tanto médica como psicológica.
A modo de resumen: El problema de acné trae consigo consecuencias negativas tanto a nivel social, físico y psicológico para la persona que lo padece, se recomienda buscar ayuda tanto médica como psicológica para prevenir una autoestima baja y una posible depresión. Recordemos que debemos amarnos a nosotros mismo como somos, aunque la ayuda y el conocimiento profesional nunca está demás.