La ruptura y contracción de las fibras dérmicas se traducen externamente en la aparición de estrías, que son líneas irregulares de tejido cutáneo blando y arrugado de color nacarado o rosado. Suelen asentar en las áreas sujetas a mayor tensión, como las nalgas, el abdomen, los senos o la zona lumbar. En la primera fase de formación, [...]