Es importante consumir suficientes proteínas todos los días, ya que el cuerpo no las almacena del mismo modo que acumula grasas o carbohidratos, Si quieres saber todo acerca de las proteínas, quédate con nosotros y descúbrelo por ti solo.
Las proteínas son en extremo importantes para nuestro organismo ya que se encuentran en cada célula del cuerpo, por ello, nuestro sistema necesita proteínas de los alimentos que ingerimos para fortalecer y mantener los huesos, los músculos y la piel, tejidos blandos, etc.
Recordemos que la cantidad que necesita su cuerpo depende de su edad, sexo, estado de salud y nivel de actividad física.
Una dieta baja en proteínas podría causar daños muy grandes a nuestro organismo, por ejemplo:
- Pérdida de masa muscular
- Piel más seca y quebradiza (pérdida de pelo y uñas que se rompen)
- Sangrado de encías y debilitamiento de la dentadura
- Riesgo de anemia
- Defensas bajas (más infecciones)
- Incremento de patologías digestivas como gastritis y gastroenteritis
- Pérdida de eficacia de los sentidos
- Osteoporosis (descalcificación de los huesos)
- Fallos en el sistema hormonal y de producción de enzimas
- Incremento del riesgo de fallo orgánico
¿En qué alimentos se encuentran las proteínas?
- Las proteínas se encuentran en alimentos tanto de origen animal como vegetal:
- Carnes blancas y rojas. Entre las proteínas de alto valor biológico están las de vaca, ternera y buey, cordero y cabrito y la carne de cerdo. Estas carnes aportan “proteínas buenas” pero también grasas saturadas o “malas” para la salud. Para conseguir un aporte de proteínas sin grasa, hay que optar por carnes como el pollo, pavo, perdiz, codorniz (aves en general), y conejo. Con un nivel intermedio de grasas saturadas estarían las carnes de caza (ciervo, corzo, venado, jabalí) y también la carne de pato.
- Pescados. Los pescados azules y los de río proporcionan grasas insaturadas o “buenas”. Los blancos aportan proteína, pero sin grasa.
- Mariscos y crustáceos. Calamar y pulpo (ricos en proteína sin grasa). Gamba, langostino, bogavante y langosta. En estos últimos, la proteína se concentra en la cola y las grasas saturadas en la cabeza, por lo que es más saludable comer solo la cola.
- Huevos. La proteína está fundamentalmente en la clara (en la yema apenas hay).
- Lácteos. Leche, queso, yogurt, etc. Los lácteos enteros también tienen un gran contenido en grasa saturada. Para recibir el aporte de proteína y no consumir la grasa se recomienda tomarlos desnatados o reducidos en grasa y los quesos frescos en vez de curados.
- Legumbres. Fuente de proteína vegetal que se encuentra en lentejas, garbanzos, alubias, guisantes y soja. No aportan grasa y sí fibra y almidón.
- Cereales. Maíz, arroz, trigo, avena, quinua, centeno, etc. Tienen diferente grado de proteína dependiendo del cereal.
- Frutos secos. Almendras, avellanas, nueces, anacardos, etc. Además, proporcionan grasas insaturadas (“buenas”).
- Semillas. Chía, lino, cáñamo, amapola, sésamo, etc.