Esta claramente demostrado que las reducciones de peso entre 5 y 10 % del peso inicial, son importantes para mejorar las enfermedades concomitantes de un paciente y, si es posible, siempre se busca perder este porcentaje de peso antes de la cirugía, por ello, desde hace muchos años se ha recomendado la pérdida de peso preoperatoria como una práctica importante para disminuir la grasa visceral. Quédate con nosotros y descubre por qué es una muy buena idea bajar de peso antes de someterte a cualquier cirugía.
El hígado del paciente obeso usualmente tiene mucha grasa a su alrededor y hay un aumento de tamaño del lóbulo izquierdo que puede causar incomodidad al cirujano que practica la cirugía laparoscópica.
La pérdida de peso disminuye el tiempo preoperatorio. Una perdida preoperatoria de más de 5 % del peso, se asoció con una disminución de 36 minutos en el tiempo de cirugía y produjo mayor pérdida de exceso de peso al año
En algunos estudios sobre la pérdida preoperatoria de peso, se sugieren otros beneficios, como una estancia más corta en el hospital y menor pérdida de sangre
Mejoría de enfermedades concomitantes:
La pérdida de peso puede producir un mejor control de las enfermedades concomitantes antes de la cirugía. Un paciente diabético no controlado solo se debe llevar a cirugía cuando se normalice su glucemia. En general, se debe procurar la mejora del estado de salud del paciente, aunque está claro que la más grande mejoría se presenta después de la cirugía.
Alimentación preoperatoria:
Lo mejor es empezar con un plan individualizado modificado en calorías, para desarrollar hábitos y técnicas de alimentación saludables.
Usualmente, se hace, por lo menos, seis semanas antes de la cirugía; se recomienda que las dos semanas antes de la cirugía, se baje la ingesta de menos de 800 calorías, hasta alrededor de 450 calorías, es en las primeras dos semanas cuando se ha demostrado la mayor pérdida de volumen del hígado.
Es usual que se prescriba alimentación líquida en esta fase para facilitar el cumplimiento de los objetivos, lo cual ha demostrado generar mayor cumplimiento del paciente; sin embargo, resulta útil por la restricción calórica y no por la consistencia de los alimentos
Durante la etapa preoperatoria juega un papel muy importante la asesoría nutricional que se presta con educación sobre la cirugía (tipos, beneficios, complicaciones, expectativas, contraindicaciones), las guías nutricionales, las fases de alimentación y los suplementos. En la historia nutricional se debe evaluará la ingestión de nutrientes, teniendo en cuenta la variedad, la frecuencia y la masticación, como también los hábitos de alimentación.
Si quieres saber más o empezar un proceso para bajar de peso sin sufrimientos, sin dietas y sin los temidos efectos rebote te recomendamos seguir el enlace para que puedas comunicarte directamente con la Dra. Mónica Álvarez: https://bit.ly/BajardePesoC