Muchos de nosotros tenemos un largo ¨historial¨ de dietas fallidas, que nos han dejado un mal sabor en la boca, con experiencias y emociones negativas, que, sin saberlo, pueden controlar nuestra vida y nuestro peso, para bien y para mal, entérate en nuestro blog, cómo las emociones pueden ayudarte a bajar de peso, acompáñanos hasta el final y descubre qué emociones te podrán ayudar.
Hemos hablado antes sobre las emociones que nos hacen daño, tanto físico como emocional, pues ¿quién no ha subido o bajado de peso después de una ruptura emocional? Pero ¿qué pasa con su contraparte, es decir, con las emociones positivas? Las emociones positivas si pueden ayudarte a bajar de peso.
¿Qué emociones pueden ayudarme a bajar de peso?
- Pensar positivo: Dejar los pensamientos que nos hacen daño como: ¨estoy gordo, no bajo de peso, sigo igual, nadie me querrá por mi estado de peso¨ es fundamental pues estos pensamientos negativos pueden desencadenar una alimentación emocional que afectará a nuestra meta.
- Alegría: Está comprobado científicamente que el reír más libera sustancias en nuestro cerebro que nos harán sentir bien, por lo que estaremos más satisfechos con nuestro cuerpo.
- Dejar de obsesionarse: Al dejar de obsesionarse con el peso, tendremos menos estrés, lo que significa que existirá menos desmotivaciones.
A más de las emociones positivas ¿qué más puedo hacer para ver mejores resultados?
- Buscar ayuda profesional con un nutricionista, quien te ayudará a crear, el mejor plan de nutrición que dependerá de cada persona.
- Saber reconocer las emociones.
- No perder la motivación, al no ver los cambios esperados.
- Realizar ejercicio progresivo, de bajo, medio o alto impacto (según sus necesidades y las metas)
- Mantener la motivación a pesar de las circunstancias.
- Ponerse metas realistas.