Como ya se ha mencionado varias veces, el acné es multifactorial (es decir, su brote podrá depender de varios factores) el aparecimiento del mismo, es un claro síntoma de un malestar en nuestro organismo, ya que podría estar marchando mal. Ese es el caso de un órgano muy importante en nuestro cuerpo que afecta directamente a nuestra piel: El hígado. 

¿Qué relación existe entre el hígado y el acné?  

El hígado es muy importante para la salud pues procesa, descompone y equilibra la sangre, también, metaboliza las grasas y depura sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo. El hígado graso es un trastorno hepático muy común en la población que se presenta cuando el hígado es incapaz de descomponer las grasas de manera óptima, entre sus principales síntomas se presentan: fatiga, náuseas, dificultad para concentrarse, ansiedad, dolores abdominales, grasa abdominal, caída del cabello y el temido acné.  

Cuando una persona tiene hígado graso, por lo general en su cuerpo se encuentra una mayor cantidad de lípidos y grasas acumuladas, las que afectan directamente al aspecto de la piel y el funcionamiento de las glándulas sebáceas por lo que podemos observar una clara relación entre el acné y problemas hepáticos. 

Se recomienda visitar un profesional de la salud dermatológica  al notar que nuestra piel ha tenido cambios como el aparecimiento de espinillas (en cualquier parte del cuerpo pues el acné no solo afecta al rostro sino al pecho, espalda, etc.). Es el dermatólogo quien mediante exámenes previos descubrirá la fuente del problema y así mismo determinará el tratamiento indicado que va de acuerdo con cada persona.