«La radiofrecuencia en estética es una técnica adaptada de la medicina general que se ha adecuado para mejorar nuestra figura y los problemas de la piel. Este tratamiento consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel para atacar a las diferentes capas que esta tiene y mejorarlas»
No debe aplicarse radiofrecuencia en casos de:
- Embarazo y lactancia.
- Pacientes con cardiopatías graves.
- Alteraciones de la coagulación.
- Enfermedades del tejido conectivo.
- Pacientes con enfermedades neuromusculares.
- Personas con cáncer.
- Pacientes con prótesis metálicas, marcapasos, desfibriladores, etc.
- Obesidad mórbida
Beneficios corporales
Como la radiofrecuencia se puede aplicar en cualquier parte de cuerpo, también ayuda a combatir la celulitis, reduce la flacidez y ayuda a quemar la grasa corporal localizada. En el rostro, la aplicación de radiofrecuencia ayuda a definir el óvalo facial.
Los efectos del tratamiento duran de acuerdo a cada paciente, su tipo de piel y los cuidados que tengan después de terminar el tratamiento, lo ideal es tener sesiones de mantenimiento, al menos 1 o 2 al año.