Cada deportista merece atención especial de acuerdo a su peso, talla, horas de entrenamiento y tipo de deporte que practica. La alimentación juega un papel preponderante , tanto en el rendimiento deportivo como en la salud del deportista (más aún si el deportista está en etapa de crecimiento y desarrollo) su salud puede verse afectada por deficiencia de nutrientes gastados y no repuestos adecuadamente.

Los hijos son el fiel reflejo de los padres, si a uno de los padres no le gustan ciertos alimentos como hortalizas, cebolla o algún tipo de carne, téngalo por seguro que a los niños tampoco.
Si en casa el padre o la madre hacen “dietas” (restrictivas, sin arroz, sin pan, sin chocolates, sin golosinas) y suben, y bajan de peso, los chicos “escanean” esta conducta y fijan en su cerebro la idea de que cierto tipo de alimentos engordan o son malos y podríamos estar frente a un riesgo muy serio de trastorno de la conducta alimentaria.
Entonces ¿Con que calidad moral le decimos a un niño o a un adolescente que coma bien?
Nosotros le ayudamos a planificar la alimentación de sus niños y adolescentes sobre la base de una historia alimenticia, es decir planificamos un menú usando solo los alimentos que en su familia se consumen y usando las golosinas de sus hijos. No siempre se requiere bajar de peso a un niño si no hay factores de riesgo asociados como diabetes, dislipidemias, bastará con mantener el peso mientras el niño se desarrolla y naturalmente se va corrigiendo la relación peso talla, si el caso amerita se recomienda bajar una o dos libras al mes SIN NINGÚN TIPO DE DIETAS.